Según el informe Expectativas turismo 2017, elaborado por Deloitte

El sector turístico en España no ha tocado techo. Este año ha comenzado mejorando los registros de 2016, a pesar de que se trata de un ejercicio histórico. El sector prevé para 2017 la llegada de más turistas, precios hoteleros más altos y mejoras en los servicios que se ofrecen. El optimismo en el sector es generalizado y siete de cada diez directivos (en concreto, un 67%) del ramo esperan un crecimiento superior al del último año.

«Las empresas del sector tienen que analizar bien cuánto están dispuestos a pagar los clientes por sus servicios», ha explicado este miércoles César Bengoechea, director general de Deloitte, en la presentación del informe Expectativas Turismo 2017. El pasado ejercicio, los directivos del ramo ya anticiparon que el crecimiento de esta industria sería bueno. E incluso se quedaron cortos, ya que un 73% de los encuestados al acabar el ejercicio aseguran que la evolución del sector ha sido mejor o mucho mejor de lo esperado.

Al buen comportamiento del turismo español ayuda, además de la situación de inseguridad que se vive en los países competidores (sobre todo los del norte de África y Turquía), la mejora de la economía internacional y nacional. De hecho, entre las perspectivas de mejora de la economía, el 60% de los encuestados estiman que España crecerá más de lo que conseguirá la economía mundial. «Esto repercutirá positivamente sobre el desarrollo del sector turístico nacional», dice el informe. Los participantes destacan la fortaleza del sector a pesar de la incertidumbre geopolítica, gracias a los esfuerzos en conectividad y marketing digital.

A corto plazo, los retos más relevantes están relacionados con la transformación digital y la personalización. Así, al identificar estos retos, casi la mitad destaca como el principal reto «acelerar la estrategia digital», único punto mayoritario con independencia del sector.

De esta forma, como ha explicado el director general de Deloitte, la clave para el turismo español está en la mejora de los ingresos. «La ocupación ha aumentado en los últimos 20 años y estamos en cifras récord. Lo importante ahora es mejorar los ingresos a través de los precios, no de más llegada de turistas», ha argumentado Bengoechea. Algo que se tiene que conseguir mediante la mejora de los servicios y renovación de los hoteles.

La inversión también supera las expectativas

A esta tendencia alcista de los precios influye las mejoras y renovaciones hoteleras. En 2016, el sector ha vuelto a atraer por segundo año consecutivo más de 2.000 millones de euros en inversiones en el sector hotelero. Se puede destacar el buen momento del segmento urbano, con operaciones en activos de referencia de 4 y 5 estrellas en Madrid y Barcelona, que siguen siendo un destino de inversión muy demandado por los inversores. En segmento vacacional, tanto Canarias como Baleares han tenido un gran interés inversor.

En este sentido, los expertos esperan que 2017 siga siendo un año con un elevado volumen de inversión, gracias a unos buenos datos macroeconómicos nacionales; a los buenos resultados operativos de los hoteles; al mercado altamente fragmentado; a la delicada situación geopolítica de países vecinos; y al elevado apetito inversor.