Las pensiones españolas sufrirán en el próximo medio siglo la devaluación más severa de entre todas las de la Unión Europea, según los datos aportados por la Federación Europea de Aseguradoras, Insurance Europe.
Su análisis establece que si los jubilados de nuestro país cobran a día de hoy el 80% de lo que percibían en los últimos años de su trayectoria profesional, en un futuro a medio plazo, cobrarán alrededor de un 50%
LA Federación Europea de Aseguradoras denomina este hecho como tasa de remplazo. Esta hace referencia a la proporción de la cuantía de la pensión sobre el salario cobrado con anterioridad, la cual en España caerá alrededor de 30 puntos. ¿Por que? Esta tasa de remplazo es la más alta de toda la Unión Europea y la problemática reside en que de media nuestros jubilados están percibiendo un pensión mensual en torno a los 1300 euros, cuantía que no es ni mucho menos la más elevada pero si la de mayor proporción respecto al salario que percibían como trabajadores.
A pesar de esta situación la tasa, según declaraciones del presidente de la Autoridad Fiscal, ha logrado estabilizarse. Es más, las expectativas indican que que se producirá una bajada, la cual dicen que será breve y abrupta.
A causa de las reformas de los años 2011 y 2013 y la respectiva inflación, la perdida de poder adquisitivo es cuestión de tiempo.
Frente a estas suposiciones están por otro lado estudios que afirman que dan por sentado que la devaluación de la pensión será un hecho en España y en toda Europa.
Respecto al gasto público en la partida de las pensiones, el sector asegurador vaticina que España deberá dedicar en 2060 el 14% de su PIB a este apartado.
Europa se enfrenta a una situación que la pondrá a prueba ya que menos trabajadores y más jubilados pondrán una enorme presión sobre los sistemas de pensiones, haciendo que los sistemas sean sostenibles, ahorrar más y eliminar los obstáculos regulatorios para no perjudicar la inversión a largo plazo.